¿Quieres aumentar la tasa de aceptación de tus presupuestos?

Autopromoción sin vergüenza: cómo hablar de tu trabajo sin sentir que molestas

autopromoción sin vergüenza
Compartir en:
Facebook
LinkedIn
Twitter
Pinterest
Email

Queridi, tenemos que hablar de eso que tanto te cuesta y tanto necesita tu negocio: la autopromoción.
Esa palabra que te hace fruncir el ceño, cambiar de tema o pensar: “si lo que hago es bueno, ya se recomendará solo”.

Ojalá fuera así.
Pero la realidad es otra: si tú no hablas de tu trabajo, nadie más lo va a hacer como tú.

Y no, no tienes que sonar como un anuncio de teletienda. Ni convertir tu Instagram en un catálogo de ofertas.
Solo necesitas perderle el miedo a hablar de lo que haces, de lo que vendes y de lo que sabes.
Porque eso no es molestar. Eso es construir.

Hoy te quiero ayudar a mostrarte con seguridad y coherencia, sin parecer pesada ni sonar como alguien que no eres. Vamos a darle voz a todo eso que haces tan bien.

Índice de contenidos

Por qué te da vergüenza hablar de tu trabajo.
Qué es autopromoción (y qué no lo es).
Cómo empezar a hablar de lo que haces sin sentirte falsa.
Ideas concretas para mostrar tu trabajo sin agobiar a nadie.
¿Y si empiezas hoy?

Por qué te da vergüenza hablar de tu trabajo

Porque confundimos mostrar con presumir, y vender con molestar.
Y también, porque como mujeres emprendedoras, muchas hemos crecido con ese ruido interno de “no llames la atención”, “no seas intensa”, “no te vendas”.

Pero escúchame bien, queridi:
Callarte no es humildad, es invisibilidad.
Y tu proyecto no necesita silencios.
Necesita voz, relato y presencia.

Autopromocionarte no es hablar solo de ti.
Es contar lo que haces con claridad para que quien necesita eso que tú ofreces… pueda encontrarte.

Qué es autopromoción (y qué no lo es)

Hablemos claro:

Autopromoción no es:

  • Hablar solo de ti sin parar.
  • Agobiar con 20 stories al día de venta directa.
  • Repetir el mismo mensaje sin estrategia.

Autopromoción sí es:

  • Hablar con seguridad de lo que haces.
  • Compartir tu valor, tu proceso, tus resultados.
  • Mostrar tu día a día con intención.
  • Recordar que tus servicios existen y están disponibles.

Piensa en esto: si alguien entra en tu perfil, ¿en 3 segundos sabrá qué ofreces, cómo puedes ayudarle y cómo contactarte?
Si la respuesta es “no”, entonces no estás vendiendo: estás escondida.

Cómo empezar a hablar de lo que haces sin sentirte falsa

Aquí van algunos trucos que uso (y enseño) siempre:

Empieza por contar lo que haces desde el impacto
En vez de decir “soy asesora financiera” di “ayudo a emprendedoras a entender sus números para que puedan dormir tranquilas”.

Comparte tu trabajo desde el propósito, no desde el ego.
Tu contenido no tiene que gritar “mira qué guay soy”, sino “esto es lo que puedo hacer por ti”.

Hazlo en tu tono, con tus palabras, sin copiar fórmulas ajenas.
No necesitas ser extrovertida para hablar de tu trabajo. Solo necesitas ser coherente contigo.

Y si quieres reforzar este punto desde la raíz, te puede ayudar este artículo:
👉 La magia de decir “no”: cómo rechazar proyectos que no alinean con tu visión

Decir no a lo que no encaja y sí a mostrarte es un combo mágico.

Ideas concretas para mostrar tu trabajo sin agobiar a nadie

Aquí te dejo varias ideas para que empieces YA:

  • Cuéntalo en historias: qué estás haciendo, para quién y por qué eso es útil.
  • Muestra el “antes y después” de tu trabajo, sea diseño, coaching o copy.
  • Comparte testimonios reales (¡y dales contexto humano!).
  • Habla de errores que cometiste y qué aprendiste.
  • Haz un carrusel con 3 preguntas frecuentes sobre tu servicio.
  • Crea una mini serie de posts: “Lo que nadie te cuenta sobre trabajar conmigo”.

Y recuerda: no hace falta vender en cada publicación. Pero sí recordar que tu servicio existe, funciona, y está abierto.

Porque lo contrario, queridi, es que alguien que necesitaba tu ayuda… se fue con otra que simplemente se atrevió a contarlo.

¿Y si empiezas hoy?

Queridi, la vergüenza no te paga las facturas.
Y no eres menos profesional por hablar de tu trabajo con entusiasmo.
Al contrario: eres más visible, más clara y más segura.

Así que te propongo un reto suave (pero poderoso):

💛 Hoy, sube una historia contando algo que hiciste por un cliente y que te hizo sentir orgullosa
💛 Mañana, comparte tu servicio con una frase de acción clara (ej: “Si esto es lo que necesitas, escríbeme”)
💛 Esta semana, repite sin culpa que estás abierta a trabajar con nuevas clientas

Y si necesitas acompañamiento para encontrar tu voz, afinar tu mensaje y dejar de sentirte pequeña cuando hablas de lo grande que haces…escríbeme.

No quiero que seas la que calla por miedo.
Quiero que seas la que brilla con verdad.
Porque tu trabajo es valioso.
Y tu historia también.
Vamos a contarla como se merece. 🍋✨

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *